Ah, CSS.
Esa cosa que todos decimos que es "súper fácil" cuando empezamos, pero que, con el tiempo, se convierte en nuestro peor enemigo y mejor amigo al mismo tiempo.
¿Quién no ha pasado horas peleando con un div
que simplemente no quiere centrarse?
O ese flexbox
que prometía ser la solución a todos nuestros problemas, pero termina comportándose como un adolescente rebelde.
Vamos, no miento si digo que CSS es como esa ex que te hace sufrir, pero siempre vuelves a ella porque, en el fondo, sabes que no hay nadie más.
¿Bootstrap?
Sí, está bien para un one-night stand, pero cuando quieres algo serio,
CSS puro y duro es el que manda.
Aunque a veces te haga llorar en la ducha.
Y no me vengas con eso de "usa Tailwind, es más fácil".
Claro, es como decir "usa Uber en lugar de aprender a conducir".
Sí, te salva en el momento, pero ¿qué pasa cuando necesitas algo personalizado? Ahí estás tú, buscando en Stack Overflow cómo hacer que un grid
se comporte como quieres, mientras maldices al universo por no haberte hecho nacer backend.
Pero, oye, no todo es sufrimiento.
Cuando por fin logras que ese maldito z-index
funcione como debe, o cuando consigues que tu diseño sea responsive sin que se rompa en algún iPhone del año del caldo, la sensación es mejor que encontrar un billete de 20 euros en el bolsillo de un pantalón viejo.
Esa satisfacción, esa victoria, es lo que nos mantiene vivos.
Así que, queridos compañeros frontenders, sigamos adelante.
Porque, aunque CSS nos haga querer arrancarnos los pelos, sabemos que, en el fondo, es nuestro compañero de viaje en este mundo loco del desarrollo web.
Y, quién sabe, tal vez algún día lleguemos a dominarlo por completo... o no.
Pero mientras tanto, seguiremos peleando, riendo y llorando con cada margin: 0 auto;
que no hace lo que debería.
¡Nos vemos en los comentarios, colegas!
Y si tienes algún truco mágico para CSS, compártelo, porque todos necesitamos un poco de ayuda en esta montaña rusa emocional llamada front-end. 🚀
¿Te ha pasado algo similar con CSS? ¿O eres de esos raros que lo dominan como si fuera su segundo idioma? Cuéntame tus batallas en los comentarios, ¡aquí no juzgamos! (Bueno, solo un poco). 😉
Top comments (0)